
Las lunas de tu coche son una pieza que es muy importante, porque protegen de todos los elementos externos que podrían entrar volando al habitáculo. En caso de que necesites un motor ford ranger, las mejores opciones de compra las encontrarás en Motores DYG, porque te ofrecerán siempre los precios más bajos del mercado.
Sin embargo, existen algunas señales de que debes cambiar las lunas del coche para no arriesgar tu propia seguridad y la de quienes van a bordo. Por este motivo, te invito a que sigas leyendo atentamente este post para conocer más al respecto.
Señales que indican que debes cambiar las lunas del coche
El daño de las lunas del coche puede provenir de diferentes fuentes, pero no todas son iguales. Los tipos de daños más comunes que pueden producir problemas con las lunas son:
Fisuras
Esta es una imperfección que se produce cuando un objeto llega a impactar la luna y rompe la primera capa del cristal. Normalmente si la fisura es pequeña se puede reparar, pero si ha penetrado la capa interna de plástico lo más seguro es que tengas que reemplazarla. Si no se reparan con el tiempo pueden crecer las grietas.
Grietas
Estas se distinguen porque es una línea donde una sola pieza de vidrio se ha comenzado a separar por completo. Estas pueden comenzar por ser pequeñas, pero con el tiempo irán creciendo, por las condiciones climáticas que debe enfrentar el coche y por las irregularidades de la calzada. En todos los casos, si existen grietas en las lunas lo mejor será reemplazarlas de inmediato.
Rayaduras
Estas normalmente se deben al uso intensivo y continuado del coche, y se presentan como unas pequeñas marcas que cuando se van juntando dificultan la visibilidad. Esto puede llegar a ser muy molesto en especial en los días de lluvia o con el reflejo del sol. En estos casos la luna es reparable, por lo que puedes ir a un taller de confianza para hacer la reparación.
Laminado despegado
Este no es un fallo que sea común, pero si se puede presentar, y debes fijarte en los bordes de la luna. Si encuentras humedad, esto se debe a que el laminado no está bien fijado, lo que hará que el cristal se empañe.
Dependiendo de la gravedad del daño que se presente en las lunas estas podrán ser reparadas, o en algunos casos necesitarán un cambio de inmediato.